Existen historias y leyendas desde la antigua civilización Maya, en donde ellos definían que había distintas razas de hombres caracterizados por avances particulares, y que ellos pertenecían a una 3º raza y nosotros a una cuarta caracterizados por los abundantes avances científicos.
Ellos elaboraron un calendario que ponía fecha de inicio a esta nueva raza y como fecha de conclusión colocaron el 22 de diciembre del 2012, muchos especulan con lo que ocurriría en esa fecha tan particular y especifica.
Desde el punto de vista cristiano se están cumpliendo las profecías de la Virgen de Fatima una por una lo que nos señala que poco a poco nos acercamos al algo que no estamos seguros de que es.
Estudiosos en el tema aseguran que hay increíbles coincidencias entre numerosas religiones con respecto al tema apocalíptico pero los únicos que muestran una fecha tangible son los Mayas.
Como si esto fuera poco también los científicos anuncian para ese mismo año un aumento en catástrofes naturales y cambios climáticos bruscos causados por el calentamiento global y un alerta de peligros exteriores (meteoritos, erupciones solares, etc) debido a una disminución de la actividad solar que conlleva una gran explosión de plasma que se espera para ese año al igual que un inmenso meteorito que se aproxima a La Tierra a toda velocidad pero según cálculos astronómicos no colisionara su probabilidad es de 1 en 10000 y es poca porque el meteoro pasará tan cerca que se lo podrá ver a simple vista ya que es de tamaño aproximado del meteorito que extinguió a los dinosaurios.
El meteoro sigue en investigación ya que el mas mínimo desvío de su trayectoria actual por vientos solares otros meteoritos que colisionen con el entre otros factores podría o alejar al meteoro o inclinar su trayectoria hacia La Tierra.
La verdad es que entre creencias y ciencias todos esperan a algo que se acerca quizás halla aun un peligro sin descubrir que acecha sigiloso en este peligroso universo o tal vez nuestra conciencia nos dicte que es momento de cambiar nuestros hábitos destructivos antes de que nosotros seamos los destruidos.
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